El desarrollo sostenible es un principio digno que puede aplicarse en todos los niveles de la sociedad, ya que exige que cumplamos con las necesidades de nuestra generación sin comprometer las necesidades de la próxima. El desarrollo sostenible es fiscalmente responsable , impulsa la innovación intelectual y tecnológica, y demuestra la búsqueda de la excelencia de la humanidad.
Ya sea una cuestión de política pública internacional, planificación urbana o diseño de una casa de ensueño, desarrollo sostenible significa atender un proyecto para satisfacer las necesidades inmediatas de la generación actual e incorporar la planificación a largo plazo al diseño.
El desarrollo sostenible tiene sentido financiero. Una visión a largo plazo sobre las inversiones de tiempo y dinero produce más beneficios durante la vida de un proyecto. A menudo es tentador elegir una solución temporal económica en lugar de invertir más para una solución innovadora y permanente, ya que requiere una inversión inicial más pequeña. Sin embargo, buscar soluciones que tengan beneficios a largo plazo fomenta la innovación tecnológica, lo que impulsa a los ingenieros y empresarios a desarrollar y comercializar tecnología que es, literalmente, la próxima generación.
Las soluciones sostenibles podrían cambiar el panorama de campos como la política energética, la atención médica, el transporte y la vivienda. Cada una de estas áreas exige atención para atender las necesidades locales e inmediatas, pero al mismo tiempo cada una continúa demandando atención en el futuro. A través del desarrollo sostenible, los planes a largo plazo pueden abordar los problemas proximales y distales en estas áreas.