Algunos ejemplos de recursos limitados incluyen carbón, energía nuclear, gas natural, minerales metálicos y petróleo. Los recursos limitados son básicamente aquellos recursos que demoran un tiempo relativamente largo en reponerse. Los recursos ilimitados o los recursos renovables, como el agua, el viento y el suelo, son lo opuesto a los recursos limitados.
Los recursos limitados son aquellos que son importantes para la sostenibilidad económica pero que están disponibles en cantidades limitadas. Si bien estos recursos se pueden reponer, pasarán miles de años antes de que se renueven.
Un buen ejemplo de recursos limitados es el carbón, que está naturalmente disponible en ciertas partes de la Tierra. El carbón se forma como resultado de la descomposición de los organismos vivos y su exposición a temperaturas y presiones extremas durante miles de años. Los minerales metálicos, el gas natural, el petróleo y las gemas preciosas como el oro y el diamante también pueden considerarse recursos limitados, ya que están disponibles en pequeñas cantidades que no se pueden reponer.
En los últimos años, se ha fomentado el uso de recursos renovables, ya que es más fácil reponerlos. Los recursos renovables también son ecológicos, lo que significa que no tienen un impacto negativo en el medio ambiente en comparación con los recursos limitados. Se han aprovechado recursos renovables como el agua, el viento y la energía solar para producir energía.