El río Amarillo ha sido propenso a inundarse durante siglos, principalmente debido a la enorme acumulación de sedimentos que pueden llenar el lecho del río. Cuando se combina con fuertes lluvias, esto conduce a un aumento drástico en el nivel del río, causando graves inundaciones en las tierras planas que se encuentran a lo largo de él.
El río Amarillo en realidad recibe su nombre de las enormes cantidades de limo amarillo que contiene, que a menudo le da al río un color amarillo distintivo. El problema con un río que contiene grandes cantidades de sedimentos y sedimentos es que tiende a acumularse a lo largo de las orillas y otras áreas de lento movimiento. Además de las inundaciones, esto también puede hacer que el río cambie su curso.
El río ha experimentado inundaciones bastante desastrosas durante varios siglos, y se estima que ha habido más de 1,500 inundaciones desde el siglo II a. C. Se estima que la peor inundación, que ocurrió en 1931, provocó, directa o indirectamente, la muerte de entre 850,000 y 4 millones de personas, lo que la convierte en el peor desastre natural en la historia registrada.
La evidencia reciente ha señalado que los primeros intentos chinos para controlar las inundaciones del río Amarillo posiblemente sean uno de los factores más importantes detrás de estas inundaciones, ya que sus intentos dieron como resultado un empeoramiento de la sedimentación y el aumento del lecho del río.