El fondo oceánico es un paisaje formado por volcanes, valles de rift y cadenas montañosas sumergidas, pero la mayor parte del suelo está cubierta por capas de sedimentos gruesos y sin rasgos distintivos. Estas áreas se denominan llanuras abisales. /p>
Las planicies abisales cubren más de la mitad de la superficie de la Tierra, pero se encuentran entre las áreas menos exploradas. Los científicos sospechan que hay grandes cantidades de biodiversidad en estas áreas, y se han descubierto criaturas únicas en los respiraderos térmicos a lo largo del fondo del océano. La vida en el fondo del fondo oceánico debe obtener su energía de los respiraderos térmicos o del material orgánico de la vida en otras partes del océano ya que la luz solar no puede penetrar en las profundidades del océano. Pequeños ecosistemas pueden prosperar alrededor del cuerpo de una ballena que ha muerto. En medio de las planicies abisales se encuentran las crestas oceánicas. Las crestas se extienden a través de los fondos oceánicos, donde las placas tectónicas se separan. En estas áreas, el magma fluye hacia la superficie y crea roca basáltica. Más cerca de las costas, el océano es más superficial y la luz puede llegar a través del agua. Esta área es conocida como la plataforma continental y es donde encontrará pastos marinos, corales y muchas variedades de peces.