Andrew Jackson era popular por muchas razones, siendo la principal que era un general admirado durante la Guerra de 1812. Durante la guerra, Jackson derrotó a los británicos en la batalla de Nueva Orleans.
Después de ganar la feroz batalla, muchos estadounidenses consideraron a Jackson como un héroe de guerra. Jackson también ganó popularidad prometiendo eliminar la corrupción que estaba ocurriendo dentro del gobierno de los Estados Unidos si la gente lo eligiera. El presidente era un hombre carismático que tomó medidas, y la gente creía firmemente que el país necesitaba a ese hombre para impulsar al gobierno en la dirección correcta.