Los científicos que trabajan en entornos acuáticos usan redes de plancton con una malla ultrafina para recolectar el plancton diminuto del agua. En un diseño típico, un aro de alambre está unido a una red en forma de embudo. La red se suspende de las cadenas de soporte atadas a un llavero.
Las redes de plancton se arrastran a través de océanos, ríos, bahías, arroyos, lagos y otros cuerpos de agua, lo que permite a los científicos encontrar diferentes tipos de plancton y zooplancton. La malla debe ser lo suficientemente pequeña para atrapar organismos microscópicos. La parte inferior de cada red está conectada a un contenedor de colección asegurado por una cadena. El plancton capturado se concentra en el contenedor para facilitar su transporte a un laboratorio o aula.