Los almanaques se utilizan para varios propósitos, como predecir eventos astronómicos, proporcionar información climática histórica, predecir patrones climáticos y hacer recomendaciones de siembra para los agricultores. Los almanaques proporcionan información basada en eventos históricos y condiciones actuales. Contienen información objetiva, como las horas de salida y puesta del sol, así como trivialidades y folclore.
Algunos almanaques contienen información relacionada con ciertas regiones, como el calendario de mareas altas y bajas en las zonas costeras. Los almanaques pueden incluir secciones astronómicas que contienen información sobre la fase de la luna, la posición de los planetas e incluso los horóscopos, y se han impreso desde 1457 cuando se imprimieron las primeras copias en Europa.