Los conejos salvajes son portadores de enfermedades asociadas con parásitos y bacterias, según la House Rabbit Society. Es importante tener cuidado al manejar conejos.
Una de las enfermedades más comunes que transmiten los conejos salvajes es la tularemia, también conocida como fiebre del conejo. La tularemia es una enfermedad bacteriana que puede transmitirse a los humanos. Puede contraerse a través del contacto con la sangre o el tejido de animales infectados. Las moscas de ciervo y las garrapatas también pueden transmitir la tularemia. Los síntomas incluyen úlceras en la piel en el punto de la infección e inflamación de los ganglios linfáticos.
Los conejos también pueden portar mixomatosis, un tipo de viruela que solo afecta a los conejos. La enfermedad del calicivirus, también conocida como enfermedad hemorrágica del conejo, es una enfermedad altamente contagiosa y mortal que afecta exclusivamente a los conejos salvajes y domésticos.