Los caballos tienen pelo y no pelo. Aunque no hay diferencia entre el pelo y el pelo, la capa de un caballo se llama pelo porque no es lo suficientemente densa para que los humanos la usen como ropa.
El pelo de caballo sirve para varios propósitos clave. Protege a un caballo contra elementos, como el viento y el frío, y mantiene estable su temperatura corporal. El cabello también protege los vasos del cuello de un caballo y ayuda a mantener a raya a los insectos. También participa en la creación y movimiento de feromonas.
Los caballos tienen tres abrigos: un abrigo de verano y dos de invierno. Uno de los abrigos de invierno es corto y grueso, mientras que el otro está hecho de pelos largos que proporcionan bolsas de aire aislantes.