Según el zoológico de San Diego, los sapos son anfibios. La Federación Nacional de Vida Silvestre indica que el ciclo de vida de los anfibios implica el tiempo en tierra y en el agua. Tienen branquias durante algunas o todas sus vidas, mientras que los reptiles siempre respiran con los pulmones. Los reptiles, no los anfibios, tienen escamas.
Los sapos a veces se confunden con otro tipo de anfibios: las ranas. El zoológico indica que el cuerpo de un sapo es más grueso que el de una rana, y las patas de un sapo son más cortas. Los sapos tienden a tener la piel seca y llena de baches, mientras que la piel de rana es más suave y húmeda. Las ranas generalmente viven en o cerca del agua, mientras que los sapos generalmente permanecen en tierra. Si bien estas características son típicas de estos anfibios y con frecuencia ayudan a diferenciarlos, hay excepciones.
