Los patos silvestres se alimentan de peces, anfibios, crustáceos, gasterópodos, gusanos, plantas acuáticas y terrestres, granos, semillas, raíces, tubérculos e invertebrados, como libélulas, escarabajos y moscas. Tienden para alimentarse en la superficie del agua o en la tierra, en lugar de zambullirse en el agua para alimentarse. Los patos silvestres siguen una dieta omnívora, lo que significa que comen materia vegetal y animal.
La comida que comen los patos silvestres depende de una variedad de factores, como la competencia alimentaria, su etapa actual en el ciclo de reproducción, su ubicación y la disponibilidad de nutrientes en su hábitat. Durante la temporada de reproducción, se ha documentado que los patos silvestres machos comen un 37,6 por ciento de materia animal y un 62,4 por ciento de material vegetal. Las hembras en postura comieron 71.9 por ciento de materia animal y 28.1 por ciento de material vegetal. Las hembras que no estaban poniendo huevos comieron 37 por ciento de materia animal y 63 por ciento de material animal.
Durante los meses fríos y los períodos de migración, los patos silvestres comen significativamente más plantas que carne. Se sabe que los patos de ánades reales pastan por materia vegetal. Son animales muy sociales, excepto cuando están en un ciclo de reproducción. Se congregan en grandes bandadas, que se conocen como sords. Aunque los patos silvestres son conocidos por su comportamiento monógamo, los patos silvestres machos buscan otras hembras además de sus parejas.