La necesidad de una receta para comprar jeringas varía según el estado, pero no es necesaria en muchos estados, especialmente cuando es para el uso de insulina o si la compra una persona mayor de 18 años. La compra de jeringas está regulada por la ley estatal y, por lo tanto, cambia con frecuencia.
En Minnesota, Nueva York y Nueva Jersey, se pueden comprar 10 jeringas de insulina o menos sin receta médica. En California, este número aumenta a 30 o menos jeringas. Las restricciones de edad se imponen en estados como Virginia, Nueva Jersey y Massachusetts. En algunos estados donde no se requiere una receta, los farmacéuticos pueden requerir otra información, como el uso previsto de la jeringa.