El estado físico del aluminio depende de la temperatura. Este metal existe como un sólido a temperaturas por debajo de su punto de fusión de 1220.58 grados Fahrenheit, en el que se convierte en un líquido. A temperaturas superiores a 4566 grados Fahrenheit, el aluminio se convierte en un gas.
Hasta 1886, el aluminio era raro y más valioso que el oro. El descubrimiento de Charles Martin Hall de un proceso de reducción electrolítica hizo que el aluminio fuera menos valioso y más común de usar. Sus propiedades especiales permiten a los fabricantes encontrar nuevas aplicaciones regularmente. Reciclar los productos de aluminio requiere mucha menos energía que refinar más aluminio del mineral. En los Estados Unidos, aproximadamente la mitad de los mil millones de latas de aluminio enviadas anualmente se reciclan.