Las placas de crecimiento humano, o placas epifisarias, normalmente se cierran a la edad de 17 años. El proceso generalmente ocurre entre las edades de 13 y 15 años en las mujeres, y entre las edades de 15 y 17 años en los hombres.
El cuerpo humano tiene al menos dos placas de crecimiento en cada hueso largo. Las placas están hechas de tejido en desarrollo y son responsables del crecimiento óseo. Cuando una persona deja de crecer, las placas se cierran y se fusionan en un proceso llamado osificación. Los huesos con placas de crecimiento activo son más susceptibles a las fracturas, y las placas lesionadas pueden provocar un crecimiento irregular y artritis. Cuando las placas de crecimiento se osifican, se reemplazan por una línea epifisaria.
