El aire es una mezcla homogénea. En una mezcla homogénea, todos los componentes se distribuyen uniformemente. Este tipo de mezcla contiene solo una fase de materia: gas, líquido o sólido.
Otros ejemplos de mezclas homogéneas incluyen agua azucarada, agua de lluvia, vodka, vinagre, detergente para lavavajillas y acero. En mezclas homogéneas, los componentes individuales no se pueden separar o visualizar fácilmente, y todas las muestras de la mezcla son iguales.
Una mezcla heterogénea es la opuesta. En este tipo de mezcla, los componentes no están distribuidos uniformemente. Los componentes pueden tener diferentes propiedades y diferentes características. En una mezcla heterogénea, hay al menos dos o más fases de la materia.