El bórax es tóxico para los perros y no debe usarse cerca de ellos. El bórax se usa a menudo en pesticidas y para eliminar las pulgas. Sin embargo, es dañino si se ingiere y también puede causar irritación de la piel si se toca.
Si un perro ingiere bórax, pueden aparecer síntomas como náuseas, vómitos, diarrea y babeo. Otros síntomas de la ingestión de bórax incluyen sed excesiva y dolor de estómago. Los perros que entran en contacto con el bórax pueden experimentar síntomas como enrojecimiento y picazón. La inhalación de bórax puede provocar problemas respiratorios, como dificultad para respirar. Los perros que entran en contacto con el bórax deben ser llevados al veterinario inmediatamente.
