Los patos duermen en áreas cubiertas, como marismas y bosques, en tierra o en agua. Esto no solo les proporciona un lugar para descansar, sino que también los protege de los depredadores.
Algunas especies de patos migran durante las horas nocturnas. Pasan el día comiendo, arreglando y descansando, luego salen al cielo por la noche. Se observan patrones migratorios largos y cortos con varios patos dependiendo de las temperaturas y las condiciones del hábitat. Las áreas pesadamente cazadas también pueden hacer que los patos migren por la noche. Cuando no emigran por la noche, los patos buscan refugio siempre que sea posible para que puedan conservar el calor de su cuerpo, especialmente cuando el clima se torna frío.