¿De qué está hecho el hueso?

El hueso se compone principalmente de colágeno y calcio. Esta combinación funciona para hacer que los huesos sean fuertes y flexibles al mismo tiempo, lo que les permite protegerse y recuperarse de las fracturas por estrés.

Los huesos se componen de varias partes complejas que son tejidos vivos y en crecimiento. A diferencia de los huesos que normalmente se ven en ambientes externos, los huesos humanos son densos, en crecimiento y algo blandos. Las tres partes principales de un hueso son el periostio, el hueso compacto y la esponjosa. El periostio es la capa externa del hueso y proporciona los vasos sanguíneos que nutren la parte interna del hueso. El hueso compacto le da a los huesos la fuerza necesaria para funcionar y es muy duro. El hueso esponjoso constituye el interior del hueso que rodea la médula; es más suave y esponjosa, a diferencia del hueso compacto.

La médula ósea se encuentra dentro del interior de los huesos. La médula ósea es una parte importante de los huesos, pero no es como el resto del hueso. Es gelatinosa y espesa. El resto de los huesos trabajan para proteger la médula, pero la capa esponjosa lo protege más. La médula ósea es responsable de crear células sanguíneas.