Los colores de la capa de la jirafa varían de un bronceado claro a casi negro. A partir de 2014, hay nueve subespecies definidas de la jirafa que difieren en hábitat y estilo de vida, lo que explica sus variadas coloraciones. Las marcas en una subespecie de jirafa, la Thornicroft, pueden oscurecerse con la edad.
Todas las subespecies de la jirafa tienen manchas marrones sobre un abrigo de color canela más claro. Algunas subespecies tienen patrones definidos, como las formas de las hojas de roble en la jirafa Masai o líneas muy pequeñas y delgadas entre las manchas de la jirafa reticulada. Las jirafas son los mamíferos más altos del mundo, alcanzando 14 a 18 pies de altura. Los bebés de jirafa nacen 6 pies de altura y crecen hasta 1 pulgada por día.