Las hélices de los aerogeneradores son rotadas por el viento y activan un generador que produce electricidad. Las turbinas eólicas aprovechan la potencia del aire que se mueve desde una ubicación de alta presión a una ubicación de baja presión. Las hélices de una turbina eólica tienen una forma aerodinámica para girar cuando el viento las atraviesa.
El viento es causado por el sol calentando de manera desigual la Tierra. El aire caliente sube y el aire frío se mueve hacia el área de baja presión que queda atrás. El viento es el movimiento de estas masas de aire alrededor de la otra.
La energía eólica no es un fenómeno nuevo. Los seres humanos han usado la energía eólica durante siglos para moler granos, bombear agua y producir electricidad. Los molinos de viento usualmente tienen hélices con forma similar a las hélices de avión o helicóptero para maximizar la eficiencia. Sin embargo, a veces también se utilizan diseños de molinos de viento verticales, con forma similar a una hélice.
Estas estructuras de captura de viento están inclinadas de tal manera que el viento que pasa a través de ellas hace que giren. La energía de la turbina giratoria se convierte en electricidad mediante un generador especial, que luego se utiliza para alimentar hogares, electrodomésticos y otros dispositivos eléctricos.
La energía eólica se cosecha tanto en tierra firme como en agua. Existen grandes parques eólicos en los Estados Unidos, así como a lo largo de sus costas. De hecho, Iowa y Dakota del Sur utilizan la energía eólica para casi el 25 por ciento de su consumo total de energía en 2014.