Se requieren cuatro músculos principales para hablar. Estos son los músculos tiroaritenoides o músculos vocales; los músculos cricoaritenoides posteriores; el músculo cricoaritenoide lateral y el músculo interaritenoideo.
Cada uno de estos músculos es parte integral de la creación de sonido a partir de las cuerdas vocales. Cada uno de los músculos tiroartenoides está contenido dentro de una capa delgada de mucosa, creando la cuerda vocal o pliegue. Los cordones derecho e izquierdo están unidos al cartílago aritenoides. Los músculos cricoaritenoides posteriores son responsables de abrir las cuerdas vocales. El músculo cricoaritenoide lateral es responsable del cierre de las cuerdas vocales. El músculo interarytenoide desempeña un papel estabilizador al mantener la estabilidad de los aritenoides.
