Se suele decir que los fósiles tardan un millón de años en formarse. Sin embargo, a partir de 2014 se ha demostrado que un fósil puede tardar más en formarse. Este período puede ser de mil años o menos. El primer fósil descubierto se remonta a unos 3.500 millones de años; sin embargo, hay fósiles que se han descubierto que tienen solo unos pocos años.
Los fósiles son las marcas o restos preservados de plantas o animales que vivieron en el pasado geológico. Se forman a través de un proceso natural conocido como fosilización. Los fósiles se forman a partir de huellas de animales o huesos incrustados en la corteza terrestre. Los fósiles se pueden encontrar en la tierra y debajo de cuerpos de agua, como lagos y ríos.
Hay diferentes tipos de fósiles, incluyendo fósiles de moho y fósiles de yeso. Sin embargo, los dos tipos principales son fósiles traza y fósiles del cuerpo. Los fósiles traza consisten en marcas dejadas por un organismo, como marcas de dientes o huellas, mientras estaba vivo. Los fósiles del cuerpo consisten en partes de un organismo, como huesos, dientes o garras.
El proceso de fosilización varía según las condiciones externas y el tipo de tejido. Los diversos tipos de procesos de fosilización incluyen permineralización, bioinmuración, eliminación, reemplazo y recristalización, molde y moldes.