Los arqueólogos descubrieron evidencias de fuego hecho por el hombre a partir de fogatas en campamentos que datan de hace un millón de años. Los restos de fogatas se encontraron en una cueva en la provincia de Northern Cape en Sudáfrica.
Entre la evidencia encontrada en la cueva había fragmentos carbonizados de hojas y ramitas, junto con cenizas de plantas y pedazos de huesos de animales. Los investigadores descartaron la posibilidad de que la materia quemada fuera arrastrada por el viento en la cueva, afirmando que se desprendía de la consistencia de los restos de fuego y los escombros que los habitantes humanos de la cueva habían iniciado y controlado los incendios. >