A los periquitos se les suele llamar "domesticados" cuando se les ha entrenado para que pisen un dedo humano en el momento justo y se sienten en silencio. Esto normalmente toma alrededor de dos semanas, pero varía según el ave individual.
La doma es un proceso gradual de ganarse la confianza del ave y se logra más fácilmente con las aves jóvenes que con las más viejas. Los pasos en la domesticación varían un poco de un entrenador a otro, pero por lo general se pueden resumir en: 1) acostumbrar al periquito a la compañía humana en la misma habitación, 2) acostumbrar al periquito a una mano humana en su jaula, 3) hacer que el periquito vaya al paso en un dedo humano ofrecido como una percha mientras aún está dentro de la jaula y 4) lograr que el periquito permanezca en silencio sobre un dedo fuera de la jaula. La paciencia y las recompensas frecuentes son las claves del proceso de domesticación.