Los tiburones machos y hembras difieren en que los tiburones machos tienen aletas pélvicas modificadas llamadas claspers, mientras que los tiburones hembras no. Además, los tiburones machos tienen testículos, mientras que los tiburones hembra tienen ovarios. Los tiburones machos también tienen dos sacos musculares conocidos como sacos de sifón ubicados en su pared abdominal.
Los corpiños se consideran parte de los órganos sexuales de un tiburón macho porque se usan durante el apareamiento. Son un órgano externo utilizado para canalizar y entregar esperma a los órganos sexuales del tiburón hembra. Durante el proceso de apareamiento, uno de los corchetes se levanta para permitir que el agua de mar entre en los sacos de sifón. El agua de mar dentro de los sacos se expulsa bajo presión y se usa para inyectar el esperma del tiburón macho en los órganos reproductivos del tiburón hembra. El segundo corchete se inserta en la cloaca, que es la abertura reproductiva del tiburón hembra. Una vez insertado, se abre como un paraguas y ancla al tiburón macho en su lugar para aparearse. Los corpiños también se utilizan para determinar la madurez sexual de los tiburones machos. Los corchetes de los tiburones machos jóvenes permanecen blandos y flexibles, mientras que los de los tiburones machos que han alcanzado la madurez sexual se han endurecido por los depósitos de calcio, lo que los hace rígidos e inflexibles.