La longitud combinada de los intestinos delgado y grueso tiene un promedio de 25 pies de largo. Individualmente, el intestino delgado no enrollado tiene una longitud promedio de 20 pies, mientras que el intestino grueso tiene una longitud promedio de 5 pies. La longitud de los intestinos permite suficiente tiempo para que los nutrientes sean absorbidos antes de que los desechos sean expulsados del cuerpo.
Los intestinos delgado y grueso forman un tubo continuo que va desde el estómago hasta el ano. La función del intestino delgado es absorber el agua y los nutrientes de los alimentos digeridos. Este proceso de absorción se lleva a cabo mediante pequeñas proyecciones que recubren los pliegues del intestino delgado llamados vellosidades y microvilli. Cada villus y microvillus individual está en sintonía con un nutriente específico que necesita el cuerpo. Los nutrientes absorbidos por las vellosidades y microvilos pasan a través de las paredes del intestino delgado y en el torrente sanguíneo para distribuirse por todo el cuerpo. El proceso digestivo puede llevar varias horas. Los alimentos que no pueden ser digeridos se pasan al intestino grueso. La función del intestino grueso es eliminar el exceso de agua de los alimentos no digeridos para producir heces. El proceso de mover los desechos a través del intestino grueso puede tardar días en completarse.