Una persona que pierde aproximadamente el 40 por ciento o más de su volumen de sangre necesita atención de emergencia inmediata; de lo contrario, la tensión en el sistema circulatorio se vuelve fatal, explica Medical Daily. Conocida como hemorragia de clase 4, esta condición evita que el corazón mantenga la presión para la circulación, y los órganos vitales pronto comienzan a fallar. Una persona con tanta pérdida de sangre entra en shock hipovolémico, e incluso si está bajo cuidado, el pronóstico depende de varios factores subyacentes.
El cuerpo se protege a sí mismo en el caso de una pérdida tan extensa de sangre al recircular la sangre desde las extremidades hasta el torso y el cerebro, explica Medical Daily. Una persona también puede aplicar presión externamente a una herida hemorrágica para disminuir el sangrado. La hemorragia de clase 3, en la que una persona pierde entre el 30 y el 40 por ciento del volumen sanguíneo, también presenta peligros y riesgos graves, aunque por lo general no es mortal si se brinda atención médica a tiempo. La afección hace que la presión arterial disminuya significativamente y, por lo general, requiere una transfusión de sangre para estabilizar al paciente.
La hemorragia de clase 2, que implica una pérdida de 15 a 30 por ciento del volumen de sangre, también puede tener consecuencias significativas, como un aumento de los latidos del corazón y un tono pálido en la piel, pero el paciente no está bajo ninguna amenaza grave para la salud si Se atiende adecuadamente, informa Medical Daily. Las personas con hemorragia de clase 1 pueden no mostrar ningún síntoma.