Albert Einstein no inventó la bomba atómica. Su trabajo ayudó a lanzar el Proyecto Manhattan, una operación secreta que se desarrolló desde fines de 1941 a 1945. El gobierno de los Estados Unidos reunió a un equipo de los físicos más destacados del mundo para diseñar una bomba atómica antes de que Alemania o Japón pudieran hacer lo mismo.
Los científicos notables que formaron parte del Proyecto Manhattan incluyeron a Enrico Fermi, quien produjo el primer reactor de fisión funcional en la Universidad de Chicago, y J. Robert Oppenheimer, quien supervisó el proyecto en Los Alamos, Nuevo México. La primera bomba atómica se probó en julio de 1945. Menos de un mes después, Hiroshima y Nagasaki fueron destruidas por bombas atómicas, lo que puso fin a la Segunda Guerra Mundial.