El primer terremoto que se haya producido es desconocido, ya que ocurrió antes de que se llevaran los registros de los eventos. El primer terremoto registrado fue en 1769.
El primer terremoto registrado en 1769 fue sentido por un grupo de exploradores que acampaban cerca de Los Ángeles, California. Desde ese período de tiempo carecía de la tecnología que luego sería capaz de detectar y medir terremotos, no hay información sobre la fuerza o el tamaño del terremoto. Ese mismo año, se registraron al menos otros cuatro terremotos. El mayor terremoto ocurrido en 1960. Ocurrió en Chile y se midió con una magnitud de 9.5.