Los principales tipos de transporte celular son el transporte pasivo y el transporte activo. El transporte pasivo se produce de forma espontánea a través de la difusión, que es el movimiento de sustancias químicas a través de la membrana celular desde las regiones de mayor concentración a la inferior. El transporte activo requiere energía e involucra proteínas especiales llamadas bombas y proteínas transportadoras.
La membrana celular permite el paso de moléculas de agua y algunas moléculas pequeñas y sin carga, como el oxígeno y el dióxido de carbono. Sin embargo, la membrana es impermeable a los iones metálicos positivos de sodio, potasio y calcio, así como a los iones negativos, como el cloro. La membrana celular contiene proteínas especializadas que consumen energía para transportar activamente estos químicos dentro o fuera de la célula.