El tipo bipolar de trastorno esquizoafectivo se caracteriza por los síntomas de dos enfermedades mentales combinadas: esquizofrenia, marcada por alucinaciones, delirios y pensamiento desordenado; y el trastorno bipolar, marcado por cambios de humor que van desde la depresión hasta la manía, explica WebMD. El trastorno esquizoafectivo es un trastorno cerebral grave que distorsiona la forma en que una persona percibe la realidad, piensa, controla las emociones y se relaciona con los demás.
Los síntomas esquizofrénicos del trastorno esquizoafectivo incluyen manifestaciones psicóticas como escuchar voces (alucinaciones) o tener creencias extrañas que no son ciertas (delirios), junto con conductas extrañas, pensamiento y lenguaje desorganizados, movimientos lentos o catatonia y expresiones faciales planas o tono de voz, según WebMD.
El componente bipolar del trastorno esquizoafectivo incluye cambios de humor entre los bajos depresivos y los altos maníacos. Un ambiente depresivo se manifiesta en sentimientos de inutilidad, pérdida o ganancia de apetito, inquietud, pérdida de interés en actividades típicas o pensamientos suicidas, explica WebMD. Un estado de ánimo maníaco se manifiesta en un aumento de la actividad, ya sea relacionada con el trabajo, las aficiones o el sexo; pensamientos o palabras rápidas y rápidas; poca necesidad de dormir; autoestima inflada; o conductas autodestructivas y peligrosas como el sexo inseguro, la conducción imprudente o los atracones de gastos.
Los componentes esquizofrénicos y bipolares del trastorno esquizoafectivo pueden aparecer juntos o circular dentro y fuera, mientras que también varían en intensidad, explica la Clínica Mayo. La severidad de los síntomas varía de persona a persona. WebMD explica que no existe una cura para el trastorno esquizoafectivo, aunque los síntomas a menudo se pueden controlar y controlar con el tratamiento adecuado.