Los síntomas de linfedema incluyen una sensación de pesadez o rigidez, un rango de movimiento restringido, malestar o dolor, y la hinchazón de parte o todos los brazos, piernas, dedos o dedos de los pies, según WebMD. Algunas personas con linfedema pueden experimentar engrosamiento o endurecimiento de la piel o infecciones repetidas.
La hinchazón asociada con el linfedema puede variar de muy leve a extremadamente severa, afirma WebMD. La hinchazón puede ser difícil de percibir, o puede cambiar drásticamente el tamaño de la extremidad afectada. Si la inflamación se vuelve persistente, se requiere atención médica. Si el linfedema es causado por el tratamiento del cáncer, los síntomas pueden tardar meses o años en manifestarse.
El linfedema hace que las personas sean más susceptibles a las infecciones y otras complicaciones potencialmente graves, señala WebMD. La celulitis es cuando la piel se infecta con bacterias y la linfangitis es cuando los vasos linfáticos se infectan. Una infección puede incluso ser causada por una lesión menor en el brazo o la pierna, por lo que la prevención de accidentes es necesaria para las personas con esta afección.
Si el linfedema no se trata y se vuelve extremadamente grave, puede causar una forma rara de cáncer de tejidos blandos llamada linfangiosarcoma, según WebMD. Los signos de linfangiosarcoma incluyen marcas de color púrpura o rojo en la piel.