¿Cuáles son los síntomas de la parálisis de Bell?

Los síntomas de la parálisis de Bell incluyen babeo, disminución del sentido del gusto, caída facial y dificultad para realizar movimientos faciales básicos, como sonreír o parpadear, según Mayo Clinic. En cuestión de horas o días Algunas personas pueden experimentar una debilidad leve para completar la parálisis en un lado de la cara.

Algunas personas con parálisis de Bell pueden experimentar dolor detrás de la oreja o alrededor de la mandíbula en el lado afectado por la parálisis de Bell, señala la Clínica Mayo. La oreja del lado afectado puede ser más sensible a los ruidos de lo habitual. Algunas personas pueden producir menos o más saliva y lágrimas de lo habitual. La parálisis de Bell puede hacer que algunas personas tengan dolores de cabeza. La parálisis de Bell puede afectar los nervios en ambos lados de la cara, pero esto no suele ocurrir. Los síntomas generalmente aparecen rápidamente.

Los pacientes con parálisis de Bell deben visitar a un médico inmediatamente cuando los síntomas de la afección parecen recibir un diagnóstico y tratamiento tempranos, señala la Clínica Mayo. El tratamiento temprano ayuda a prevenir posibles complicaciones, como daño permanente a los nervios faciales, ceguera y sincinesia o contracción involuntaria de ciertos músculos. Para diagnosticar la parálisis de Bell, un médico primero realiza un examen físico antes de ordenar otras pruebas, como la electromiografía y las exploraciones por imágenes, para determinar el alcance de la afección y su posible causa subyacente. Según la causa subyacente y la gravedad de la afección, las opciones de tratamiento pueden incluir fisioterapia para prevenir las contracturas; medicamentos, como los corticosteroides, para tratar la inflamación facial; y cirugía plástica para reparar los nervios faciales.

Debido a que la parálisis puede ser un signo de un derrame cerebral, es importante buscar atención médica de inmediato si ocurre, recomienda la Clínica Mayo. Si se produce una debilidad o caída de la cara, se debe consultar a un médico para determinar la gravedad de la afección, así como la causa. Aunque los casos leves de parálisis de Bell generalmente disminuyen en un mes, los casos graves pueden causar complicaciones duraderas, como ceguera parcial o total, contracciones musculares involuntarias y daño permanente del nervio facial.

La parálisis de Bell es una condición en la cual el nervio que controla un lado de los músculos faciales sufre daños, lo que lleva a músculos faciales débiles en el lado afectado, explica la Clínica Mayo. A partir de 2015, la causa de la parálisis de Bell no está clara; sin embargo, los expertos creen que las condiciones virales, como la varicela, el sarampión alemán, la mononucleosis, las infecciones por citomegalovirus y la gripe, son posibles causas de la parálisis de Bell. Otras posibles causas virales incluyen las paperas, la culebrilla y el herpes labial.