Los síntomas de gastritis pueden incluir dolores o molestias en la parte superior del abdomen, náuseas, vómitos o sensación de plenitud en la parte superior del abdomen después de comer. La gastritis se caracteriza por la inflamación del revestimiento del estómago, que puede El resultado de la infección. La gastritis también puede ser causada por lesiones, el uso regular de analgésicos y el consumo excesivo de alcohol.
Aunque la mayoría de los casos de gastritis pueden curarse fácilmente con el tiempo, algunos casos, ya sean agudos o crónicos, pueden llevar a otros problemas, como úlceras y mayor riesgo de cáncer de estómago, afirma la Clínica Mayo.
Algunos casos de gastritis no producen ningún síntoma visible o notable. Sin embargo, los síntomas más comunes incluyen malestar abdominal y dolor que es evidente en varias formas. Una sensación de ardor o dolor en la parte superior del abdomen, que puede sentirse como indigestión, puede ser un signo de gastritis. Este dolor puede mejorar o empeorar después de comer. Las náuseas y los vómitos también se asocian comúnmente con la gastritis.
Dado que la mayoría de los casos de indigestión o dolor de estómago no son motivo de preocupación real y, finalmente, desaparecen sin intervención médica, el paciente debe consultar al médico si estos síntomas ocurren durante una semana o más sin disminuir. Se debe mencionar al médico si estos dolores ocurrieron específicamente después de tomar medicamentos para el dolor. Aquellos que experimentan sangre en las heces o vómitos deben buscar ayuda médica de inmediato para determinar la causa.
Las opciones de tratamiento para la gastritis incluyen tomar antiácidos e inhibidores de la bomba de protones, que reducen el ácido del estómago. Una persona con gastritis debe evitar las comidas picantes. Las inyecciones de vitamina B-12 tratan la gastritis que resulta de la anemia perniciosa. Evitar los alimentos irritantes que contienen lactosa y gluten ayuda en el tratamiento de la gastritis, señala WebMD.
Los factores de riesgo de la gastritis incluyen el uso de analgésicos comunes como el ibuprofeno, el naproxeno y la aspirina con regularidad, la vejez y la gastritis autoinmune, que se produce cuando el cuerpo ataca las células del revestimiento del estómago. Las personas con VIH /SIDA también tienen un alto riesgo de desarrollar gastritis, según la Clínica Mayo.