Los síntomas comunes de indigestión incluyen náuseas, distensión abdominal, malestar abdominal, plenitud temprana o incómoda por comer y sensación de ardor en el abdomen, según la Clínica Mayo. Los síntomas como vómitos y eructos son menos comunes.
Los síntomas adicionales de indigestión incluyen un estómago gruñido y un sabor ácido en la boca, explica WebMD. La acidez estomacal a veces acompaña a la indigestión, aunque también significa otros problemas de salud no relacionados. El estrés a menudo aumenta los síntomas de indigestión.
La indigestión leve generalmente no requiere atención médica, explica la Clínica Mayo. Sin embargo, consulte a un médico si los síntomas son graves o duran más de dos semanas. Busque atención médica si la indigestión ocurre junto con dificultad para tragar, pérdida de apetito, pérdida de peso no deseada, deposiciones negras o debilidad. Los vómitos que contienen sangre o vómitos repetidos también indican un problema de salud potencialmente grave. Busque atención médica inmediata si los síntomas adicionales incluyen dificultad para respirar, dolor en el pecho o sudoración.
Todos los individuos están en riesgo de indigestión, pero ciertos factores aumentan el riesgo, según WebMD. Los factores de riesgo incluyen el uso de medicamentos que irritan el estómago, estrés o problemas emocionales, afecciones que causan complicaciones en el tracto digestivo y consumo excesivo de alcohol. La indigestión tiene muchas causas potenciales, incluida una afección denominada dispepsia no ulcerosa o funcional.