Algunos de los síntomas de la exposición al gas radón incluyen una tos persistente que no mejora, tos con sangre, ronquera, dificultad para respirar y sibilancias. Se asemeja al cáncer de pulmón, dolores de pecho y bronquitis o neumonía recurrentes Hay otros signos de exposición al radón, según la Defensa Nacional del Radón.
La exposición a largo plazo al radón, un gas radioactivo que se encuentra en el agua, el suelo, las rocas, el gas natural y algunos materiales de construcción, tiene el potencial de causar cáncer de pulmón. Dado que el radón no se puede ver y no tiene olor ni sabor, algunas personas no se dan cuenta de que están siendo expuestos al gas hasta que sus hogares u oficinas dan positivo, comienzan a experimentar síntomas o se les diagnostica cáncer de pulmón. La exposición al radón es la segunda causa principal de cáncer de pulmón, lo que da como resultado aproximadamente 21,000 muertes cada año, cita WebMD.
El envenenamiento por radón puede ocurrir en áreas con altas concentraciones de gas, como sótanos, minas subterráneas y espacios de arrastre. El gas contiene pequeñas partículas radiactivas que pueden inhalarse, pueden causar daño a los pulmones y potencialmente provocar cáncer de pulmón, dice National Radon Defense.
Casi una de cada 15 casas tiene niveles peligrosos de gas radón, dice WebMD, citando estudios. Las áreas con grandes depósitos de uranio tienen un mayor riesgo de exposición; Sin embargo, solo porque una casa tenga altos niveles de gas radón no significa que la casa contigua sí lo tiene. Esto se debe a las características de las construcciones y las posiciones exactas de las casas.