Los síntomas de insuficiencia cardíaca congestiva pueden ser constantes o pueden aparecer y desaparecer esporádicamente, e incluyen congestión en los pulmones, retención de líquidos y agua, fatiga, mareos y debilidad, según WebMD. La insuficiencia cardíaca congestiva también puede causar latidos cardíacos irregulares o rápidos.
Cuando el corazón no realiza un bombeo eficaz, el líquido puede volver a los pulmones. A su vez, esto causa dificultad para respirar cuando hace ejercicio o incluso cuando se acuesta en la cama. Como resultado de la congestión, también se puede experimentar sibilancias o una tos seca y cortante.
Menos sangre que llega a los riñones debido a una insuficiencia cardíaca congestiva también puede causar retención de líquidos o agua y edema. Esto puede manifestarse como hinchazón de piernas, tobillos y pies, y el estómago también puede hincharse. Debido a este líquido adicional, puede haber una mayor necesidad de orinar durante las horas nocturnas, afirma WebMD. El líquido también puede causar hinchazón, reducción del apetito y náuseas.
La insuficiencia cardíaca congestiva hace que el corazón trabaje más duro y más rápido para mover la sangre por todo el cuerpo. Esto puede dar lugar a latidos cardíacos irregulares y rápidos. La fatiga, el mareo y la debilidad también pueden deberse a que la sangre llegue a los músculos y órganos principales. Una menor cantidad de sangre que llega al cerebro puede provocar confusión y mareos.