Para aliviar la picazón y el dolor causado por las quemaduras solares, WebMD recomienda usar geles refrescantes que contengan aloe vera, tomar analgésicos antiinflamatorios como la aspirina o el acetaminofén, usar compresas frías y evitar la exposición al sol. Las quemaduras solares graves o el golpe de calor requieren atención médica.
WebMD afirma que la exposición directa a los rayos ultravioleta bajo la luz solar puede dañar la piel una vez que la pigmentación protectora del cuerpo se vea superada. Las personas de piel clara y pelo claro son especialmente vulnerables a las quemaduras solares, al igual que las personas que toman ciertos tipos de medicamentos, incluidos, entre otros, los AINE y el tetracilceno. Los síntomas de las quemaduras solares leves incluyen enrojecimiento, dolor, picazón y piel que está caliente al tacto. Las quemaduras solares más severas pueden ampollar y pelarse. Las quemaduras solares extremadamente severas pueden causar fiebre, escalofríos, debilidad e incluso shock. Las quemaduras solares extremadamente graves son peligrosas y requieren atención médica.
Relacionado con las quemaduras solares es una condición conocida como fotosensibilidad. Los individuos fotosensibles se forman una erupción cuando se exponen a la luz solar. La fotosensibilidad puede resultar de enfermedades metabólicas como la porfiria o el lupus, la exposición a varias plantas o sustancias químicas, medicamentos que incluyen, entre otros, sulfanomidas y tetraciclina y suplementos de hierbas como la hierba de San Juan. La fotosensibilidad puede tratarse con esteroides orales, betacaroteno u otros medicamentos, según WebMD.