En la sociedad patriarcal tradicional, el padre asume el papel de proveedor y tomador de decisiones definitivo, mientras que la madre cuida de los niños y maneja los asuntos domésticos diarios de la familia según la Academia Americana de Pediatría. Las responsabilidades de los niños cambian a medida que crecen, y generalmente se espera que los hermanos mayores asuman roles de liderazgo sobre sus hermanos menores. Sin embargo, estos roles cambian y evolucionan constantemente.
En última instancia, la decisión sobre la función de cada miembro dentro de la jerarquía familiar y la mejor manera de servir a la unidad la decide la familia. En algunas familias, la madre es el proveedor principal, mientras que el padre asume el rol de cuidar a los niños y administrar la casa. En otras familias, los padres comparten por igual a todos los líderes familiares. Esto significa que ambos tienen carreras, cuidan a los niños por igual y dividen las responsabilidades domésticas de mantener el hogar. Los niños también ejercen diferentes niveles de influencia sobre sus padres. En algunas familias, los padres cuidan mucho los deseos de sus hijos. En tal estructura familiar, los niños a menudo tienen más poder, porque muchas de las decisiones que toman los padres son en consideración a lo que expresan los niños. En otras familias, los padres son más utilitarios y los deseos de los niños son menos importantes en el proceso de toma de decisiones.