Según Katherine Lee de About.com, los niños sin disciplina no tienen autocontrol, no respetan a las figuras de autoridad, incluidos los padres, no comprenden el comportamiento apropiado, son egoístas, desagradables e infelices, y carecen de empatía, paciencia y La posibilidad de compartir y hacer amigos. También es más probable que se hagan daño a ellos mismos ya otros a través de un comportamiento negativo.
Según Lee, la disciplina infantil consiste en enseñar el buen comportamiento, establecer reglas y límites para ayudar al niño a sentirse seguro, corregir de una manera amorosa, positiva y lógica, mostrar respeto a través del modelado del habla y explicar los comportamientos correctos, ser coherente, que ayuda al niño a saber qué esperar, y cooperación, que le permite al padre mostrarle que las opiniones, los sentimientos y los pensamientos son importantes. La disciplina infantil es menos sobre el castigo que sobre guiar a los niños a tomar decisiones positivas.
Si bien el mal comportamiento no debe ser ignorado, las consecuencias claras y consistentes son herramientas para corregir a los niños sin enojo. Lee también afirma que es importante para un padre mantener la calma y explicar con calma por qué el niño es disciplinado y qué puede hacer para evitar el mal comportamiento en el futuro. La disciplina tampoco se trata de controlar al niño, sino de establecer pautas y límites en los que el niño pueda aprender a tomar decisiones. Si bien los niños cometen errores, aprender que sus opiniones serán escuchadas y respetadas les da confianza en sí mismos y les ayuda a aprender la diferencia entre elecciones incorrectas y perjudiciales y positivas y saludables.