Los ejercicios efectivos para niños incluyen los tres elementos importantes de la actividad física: resistencia, fuerza y flexibilidad. Los niños desarrollan la resistencia a través de actividades aeróbicas como trotar, andar en bicicleta y jugar al baloncesto y al fútbol. Los ejercicios de entrenamiento de fuerza para niños incluyen flexiones, abdominales y flexiones. Los niños también desarrollan fuerza a medida que luchan, trepan o hacen handstands, según Kids Health. Los ejercicios simples, como saltar la cuerda o hacer saltos de salto, aumentan la fuerza y la resistencia al mismo tiempo.
La flexibilidad se desarrolla a través de ejercicios de estiramiento, como practicar divisiones, hacer ruedas de carro o tocar los dedos de los pies. Los niños que hacen ejercicio regularmente reciben varios beneficios. Esto incluye tener huesos y músculos más fuertes, controlar la grasa corporal y tener menos probabilidades de tener sobrepeso.
El ejercicio regular también disminuye el riesgo de diabetes tipo 2 y mantiene la presión arterial y los niveles de colesterol más bajos. Los niños que están en buena forma física duermen mejor, están mejor equipados para manejar los desafíos físicos y están más alertas en la escuela. Bodybuilding.com sugiere hacer que las actividades sean divertidas para los niños para aumentar la probabilidad de que continúen haciendo ejercicio. Los padres pueden establecer metas para que sus hijos trabajen. Establecer metas alcanzables basadas en la capacidad y la edad de un niño proporciona un incentivo para que los niños mantengan una rutina de ejercicios.