Los pastores checos suelen ser conocidos por su temperamento, inteligencia, energía y manejo. La raza de pastores checos proviene de la línea de trabajo alemana de pastores alemanes y fue criada para producir perros de trabajo. Tienen una tendencia natural a ser protectores y obedientes, y también son excelentes rastreadores. Estos perros son excelentes como perros militares o de policía y sirven bien como perros de asistencia.
El pastor checo a menudo es cauteloso con los extraños, exhibiendo una postura defensiva cuando se le acerca. Estos perros maduran más lentamente que los de otras líneas de pastores, pero su impulso de trabajo es inherente desde el nacimiento. Los pastores checos, como la mayoría de los pastores alemanes, tienen una inteligencia que facilita el entrenamiento. Incluso el temperamento del pastor checo no significa que no sea capaz de enojarse; Cuando está amenazado o en modo de protección, un pastor checo puede ser bastante peligroso, con ataques fuertes y ágiles que pueden aturdir a un oponente.
El color de los pastores checos varía, y los colores comunes son negro y fuego, negro y rojo, sable o negro sólido. Son excelentes perros de familia y se portan bien con los niños. Sus altos niveles de energía demandan mucha actividad. La actividad externa regular, como caminar o correr, es una excelente manera de liberar su energía y prevenir comportamientos no deseados o destructivos en el hogar.