Los perros de agua generalmente tienen patas palmeadas. Las correas entre los dedos de los pies les ayudan a mover el agua más rápido, aumentando la velocidad y la fuerza de su golpe, y también les permite cerrar el área de los dedos para disminuir el agua resistencia. Las razas de perros de agua más conocidas son Terranova, Labrador Retriever y perros de agua portugueses.
La anatomía básica de la pata canina es la misma en todas las razas, pero los perros tienen diferentes formas. La mayoría de los perros tienen patas de "gato", donde el tercer hueso digital es corto y da como resultado una forma compacta que conserva la energía y preserva la resistencia. Otros tienen pies de "liebre", patas alargadas con dos dedos centrales largos y dos dedos laterales cortos. Estas patas son más delicadas y más estrechas que las patas de gato o palmeadas. Algunos perros nacen con rocíos, o un quinto dedo en la pata interna. Sin embargo, los criadores a veces quitan esta garra para evitar que se enganche en objetos y cause lesiones.
Las patas de los perros están expuestas a una gran cantidad de escombros y objetos afilados. Para evitar lesiones e infecciones, siempre revise si hay objetos peligrosos e inspeccione las patas en busca de cortes, irritación o uñas rotas. Recortar las uñas con regularidad para evitar las uñas agrietadas. Durante el invierno, la sal de roca y los derretidores de hielo químicos pueden causar dolor, irritación y ampollas.