Todas las ballenas, delfines y marsopas pertenecen a un orden llamado cetáceos. Con un total aproximado de 78 especies, los cetáceos se dividen en dos grupos: el misticeti y el odontoceti, o ballenas de baleen y ballenas dentadas, respectivamente.
Las ballenas Baleen se llaman así debido a sus capas superpuestas de placas Baleen, que se componen de una sustancia similar a la uña llamada queratina. Después de que la ballena ingiere un gran volumen de agua de mar, utilizan el litoral como tamices para recolectar organismos microscópicos cuando el agua de mar es expulsada de la boca de la ballena. Las ballenas de Baleen son las más grandes de todos los cetáceos, y representan 11 especies distintas en cuatro familias. Estas familias incluyen las ballenas francas, las ballenas francas pigmeas, las ballenas grises y las ballenas rorcuales.
Además de la presencia de ballenas, las ballenas mística pueden diferenciarse de las ballenas dentadas al identificar la presencia de dos orificios en la parte superior de la cabeza. Las ballenas dentadas tienen un solo orificio.
Las ballenas dentadas se llaman así porque tienen dientes, a diferencia de Baleen. Dependiendo de la especie, las ballenas dentadas pueden tener hasta 250 dientes individuales. Las ballenas dentadas son más diversas que las ballenas, representando 67 especies distintas. Estas especies incluyen cetáceos como la orca, la ballena beluga y el delfín mular.