Ejemplos de prejuicios encontrados en la sociedad moderna son las suposiciones comunes de que los afroamericanos tienen mayores capacidades rítmicas innatas y un cráneo más grueso, como se señaló en un estudio de psicología de 1995. Los tipos de prejuicios encontrados en la sociedad moderna incluyen aquellos relacionados con el sexo, género, raza, nacionalidad, etnia, clase, religión, discapacidad e idioma.
Otros ejemplos modernos de prejuicios incluyen suposiciones de que los hombres son más aventureros que las mujeres, las mujeres son más emocionales que los hombres y los hombres homosexuales son afeminados. Los prejuicios se pueden ver en acciones discriminatorias, como personas de aspecto rico que reciben un mejor servicio en las tiendas, mujeres que pierden a los hombres por promociones y la policía presta más atención a los adolescentes negros que a los blancos.
Una forma común de categorizar el prejuicio moderno es como un sesgo implícito o un sesgo explícito. Por ejemplo, una tendencia a describir a los judíos como astutos es un tipo de sesgo explícito. Por el contrario, un ejemplo de una forma implícita de sesgo es el procesamiento de conjuntos de palabras que asocian a los negros y la violencia más rápidamente que las agrupaciones que asocian a los blancos y la violencia, como se encontró en un estudio de 1998.
Otro tipo de prejuicio encontrado en el siglo XXI involucra observaciones de que las personas expuestas a imágenes y palabras de la vejez realizan tareas más lentamente, como se señaló en un estudio de 2002. Otro ejemplo de prejuicio se ve en estudios en los que a una mujer se le informa que los hombres suelen obtener mejores calificaciones en las pruebas de matemáticas que las mujeres, y luego tiene un desempeño más deficiente que una mujer que no tiene información suficiente.