Hay dos tipos vivos de peces sin mandíbulas: lampreas y peces hagfish. Las lampreas usan sus bocas con forma de ventosa para unirse a otros peces. Los hagfish tienen largas lenguas que usan para jalar los alimentos a sus bocas sin mandíbulas.
Los peces sin mandíbulas caen en la clase agnatha, y se cree que son algunas de las especies vertebrales más antiguas en el planeta. Todos los peces en esta clase comparten varias características. No tienen aletas o estómagos pareados, a diferencia de otras formas de peces óseos. Los peces sin mandíbulas tienen esqueletos hechos de cartílago y usan bolsas branquiales para la respiración.
Hay aproximadamente 40 especies vivas de lampreas, la mayoría de las cuales son parásitos en sus formas adultas. Usan sus bocas para aferrarse a su presa, perforando un agujero en su carne y succionando lentamente sus tejidos. Hay especies de lamprea marinas y de agua dulce.
Los hagfish están menos desarrollados que las lampreas; carecen de cráneos completamente formados. Hay más de 40 especies de lampreas, todas las cuales viven en hábitats marinos. El hagfish se alimenta de pequeños invertebrados y también busca peces muertos. Sus bocas contienen dientes que usan para desgarrar la carne de estos animales muertos. También se sabe que el hagfish produce una mucosa espesa, que los hace resbaladizos y funciona como un mecanismo de defensa personal contra los depredadores.