Algunos efectos secundarios de los supositorios de progesterona (o progesterona vaginal) incluyen reacciones alérgicas, como lo demuestra la urticaria; dificultad para respirar e hinchazón en la cara, garganta o boca; dolor de cabeza; entumecimiento, especialmente en un lado del cuerpo; visión deficiente, habla o equilibrio; dolor o sensación de pesadez en el pecho; Dolor que se propaga a través del brazo u hombro. hinchazón dolorosa en una o ambas piernas, pies, tobillos o manos; náusea; malestar estomacal; fiebre o escalofríos; ictericia; orina o heces decoloradas; pérdida de apetito; bultos en los senos; síntomas de la gripe y signos de depresión, de acuerdo con Drugs.com. Si la paciente experimenta estos síntomas, debe llamar a su médico para pedirle consejo médico, pero si está experimentando una reacción alérgica, debe buscar tratamiento médico de emergencia de inmediato.
Los efectos secundarios de menor gravedad pueden incluir náuseas leves, hinchazón u otras molestias estomacales; diarrea o estreñimiento; somnolencia; mareo; dolor en la zona vaginal o rectal; dolor durante el coito; molestias en los senos, incluyendo hinchazón o sensibilidad; dolor articular y muscular; aumenta la frecuencia de la micción nocturna o el flujo vaginal, picazón o ardor, según Drugs.com.
Dado que la progesterona vaginal puede causar problemas de visión, pensamiento o reacciones, se recomienda que las personas que toman el medicamento no realicen actividades en las que las capacidades cognitivas alteradas puedan conducir a situaciones peligrosas.