Para aliviar algunas de estas condiciones, se pueden cambiar las tasas de flujo de oxígeno o la duración del uso de oxígeno. Los aerosoles nasales o humidificadores pueden ayudar a aliviar una nariz seca o con sangre, afirma el NHLBI. La irritación causada por la cánula nasal o la mascarilla facial se puede corregir cambiando los dispositivos a un modelo que se ajuste mejor. También se pueden usar geles de venta libre para disminuir la irritación. Si los problemas persisten, se debe contactar a un médico y proveedor de equipo doméstico.
Los efectos secundarios de la terapia de oxígeno transtracheal pueden ser más graves. Se pueden desarrollar bolas de moco en el tubo dentro de la tráquea y causar tos o obstrucción de la tubería. Las lesiones en el revestimiento de la tráquea y la infección también pueden ocurrir, según el NHLBI.
Los pacientes que comienzan la terapia con oxígeno deben tener cuidado ya que el oxígeno presenta un riesgo de incendio, dice el NHLBI. El tanque de oxígeno debe mantenerse alejado del calor y almacenarse en una habitación bien ventilada, nunca en un lugar pequeño y cerrado como un armario.
La terapia de oxígeno se recomienda para pacientes con bajos niveles de oxígeno en la sangre, afirma el NHLBI. El tratamiento a corto plazo puede ser requerido por pacientes con neumonía grave, asma grave o síndrome de dificultad respiratoria. La terapia domiciliaria a largo plazo puede usarse para tratar la EPOC, la insuficiencia cardíaca en etapa tardía, la fibrosis quística y los trastornos relacionados con el sueño.
