Los efectos secundarios de beber Listerine varían dependiendo de la dosis tomada; la ingesta de más de la cantidad utilizada para enjuagar la boca produce síntomas que van desde náuseas, malestar estomacal y dolor de cabeza hasta respiración lenta, dificultad para hablar y pérdida del conocimiento. Listerine, como muchos enjuagues bucales, contiene alcohol como uno de sus ingredientes principales. Dado que las consecuencias de ingerir Listerine pueden ser significativas, las personas que han consumido demasiado deben llamar (o hacer que otra persona llame si no pueden) a un centro local de control de intoxicaciones o emergencias, según expertos del University of Maryland Medical Center (UMMC).
Beber grandes cantidades de Listerine se conoce como una sobredosis de Listerine o una sobredosis de enjuague bucal. Puede ocurrir intencionalmente o accidentalmente, y plantea los mismos riesgos para personas de todas las edades.
Al igual que beber demasiado alcohol, tener demasiado Listerine en el cuerpo produce efectos tóxicos que van desde molestias y dolores abdominales hasta problemas graves como el coma y la pérdida de movimiento. El consumo excesivo de Listerine también puede afectar los ojos al quemar o dañar las córneas. Las personas que sufren una sobredosis de Listerine pueden sentirse cansadas, mareadas y tener dolor de garganta. Otros síntomas incluyen reducción de la presión sanguínea, azúcar en la sangre y temperatura corporal, dicen expertos del UMMC.
Cuando las víctimas de una sobredosis de Listerine llegan al hospital, los médicos usan varios tratamientos para contrarrestar el veneno. Pueden administrar un laxante, realizar diálisis renal, administrar un tubo de respiración o bombear el estómago del paciente con un lavado gástrico. El pronóstico depende de la cantidad de enjuague bucal ingerido y cuando los pacientes reciben tratamiento médico.