Los efectos secundarios comunes asociados con las estatinas que reducen el colesterol incluyen dificultad para dormir, dolor de cabeza, somnolencia y enrojecimiento de la piel, según WebMD. Algunas personas que toman estatinas recetadas pueden experimentar debilidad, sensibilidad o dolor en los musculos Otros efectos secundarios comunes incluyen náuseas, vómitos, mareos y diarrea. Las estatinas pueden causar gases, distensión abdominal, estreñimiento y dolor o calambres en el abdomen. Algunas personas pueden notar una erupción después de tomar estatinas.
Otros posibles efectos secundarios asociados con las estatinas incluyen pérdida de memoria, confusión mental, niveles altos de azúcar en la sangre y diabetes tipo 2, afirma WebMD. Debido a que las estatinas pueden interactuar con otros medicamentos, es importante informar a un médico sobre cualquier medicamento recetado, vitaminas o suplementos que el paciente tome simultáneamente o que pueda tomar en el futuro, antes de usar estatinas.
Los efectos secundarios poco comunes de las estatinas que son potencialmente graves incluyen miositis, rabdomiolisis y niveles elevados de creatina quinasa, señala WebMD. La miositis es la inflamación de los músculos y la rabdomiolisis es la inflamación extrema y el daño muscular. Los niveles elevados de creatina quinasa pueden causar debilidad muscular, dolor muscular e inflamación leve.
Si el dolor, la debilidad o la sensibilidad aparecen en las articulaciones o los músculos al tomar estatinas, el paciente debe comunicarse con un médico de inmediato, recomienda WebMD. Las personas con enfermedad hepática crónica y las mujeres embarazadas no deben tomar estatinas.